Este es un mensaje para la patatilla a la que he amado durante más de dos años.
Ya sabía lo tuyo, y la verdad es que me sentó muy mal.
Aún así, con el corazón en un puño te digo: Te Quiero (pero de verdad).
Quizá cuando seas mayor que ahora pienses de otra forma, porque te queda mucho aún por vivir y aprender a base de errores. Mientras, perdona que no quiera saber de tí, pero aún me dueles demasiado, por mucho que asegure lo contrario.
A lo mejor he sido malo no sé, pero he abandonado la crema.
Espero que te merezca la pena, sea quien sea por el que me hayas cambiado.
Te repito de nuevo que te quiero, gatita, patatilla, y que siempre había apostado por tí.
Vive feliz, y que te aproveche; yo sigo aqui, pero no quiero sin querer ni saber de tí mientras no sepas volver a ver el corazón que palpita por tí, dibujado.
Un último abrazo si me dejas, y un beso si lo aceptas son para tí.
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